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Tercero en acción

Una gota de agua

Una dulce gota de agua

Una dulce gota de agua

La señorita Dulce era una gota de lluvia que, como suele suceder, vivía en una nube. Pero como esa nube no tenía ganas de llover y solo quería viajar en ráfagas de viento, la vida de Dulce resultaba muy divertida. Y ella que era muy romántica, se pasaba el día mirando a la Tierra, pero poniendo mucho cuidado de no caerse. "Si me caigo, pensaba, el suelo me absorverá y tendré que quedarme muy quietecita en una planta...¡ Y yo quiero viajar¡...

Pero no, cuando llegó al mar, muy agarradita de la mano de mamá y papá, se encontró nomás con Gotón Salado y enseguida se hicieron grandes amigos.

A los papás de Dulce, Salado les pareció muy simpático, y fueron a conocer a sus padres que eran muy divertidos, y vivían en una gran casa en el fondo del mar, que la madre llenaba de espuma al reír.

Stella Maris Zaffaroni.

Teniendo en cuenta lo que sabemos del ciclo del agua, cambiamos el final del cuento.

 

Suspiro va, suspiro viene, se quedaron dormidos. Muchas horas después Salado estaba en una ola, cuando el sol calentó el agua y entonces se convirtió en vapor, y despacito, despacito Gotón subía hacia la nube. Cuando vió que Dulce estaba en otra nube, deseó que un viento muy fuerte lo llevara hasta ella. Pero el viento también empujaba a Dulce y jugaban a las carreras por el cielo, hasta que llegaron a unas montañas. El viento frío los convirtió en gotas de lluvia, que cayeron sobre las piedras y formaron un alegre arroyito que corría hasta un lago, donde vivieron muy felices.

Fernando, Micaela y Diana

 

Suspiro va, suspiro viene, se quedaron dormidos. Muchas horas después, el sol calienta con fuerza el agua del mar. Gotón se sintió un poco más y más liviano, después se dio cuenta que se transformaba en vapor, y vió a Dulce un poco más grande, porque se acercaba a ella. Dulce se puso colorada y Gotón muy nervioso porque se iban a encontrar, y entonces... ¡Oh sorpresa! Dulce estaba en la otra nube. El viento que venía del mar los empujaba, y así llegaron hasta una montaña donde Dulce cayó como lluvia y Gotón también, salió corriendo a salvarla para que no le pase nada, y al fin se encontraron y vivieron felices.

Martín, Violeta y Javiera

Suspiro va, suspiro viene, se quedaron dormidos. Muchas horas después Gotón sintió que su cuerpo estaba más liviano y subió a una nube. Cuando vio que Dulce se iba en otra nube, quiso que el viento lo empujara hasta donde ella estaba. Así viajaron por el cielo hasta que, en forma de lluvia cayeron a un pocito y nadaron hasta un lago, donde cantaron con los peces y vivieron felices.

Tatiana